El mundo está cambiando. La entrada de lleno de la tecnología en nuestras vidas está transformando la forma en que interactuamos y nos desarrollamos en el entorno social, económico y político.1Específicamente, el progreso tecnológico ha llevado a que cada vez sea más amplia la interacción entre el mundo virtual y el físico,2 generando que el mundo esté cada vez más interconectado y a una mayor velocidad. Asimismo, cada vez es mayor la incorporación de los avances tecnológicos en las cadenas de producción, facilitando así muchas de nuestras actividades en el trabajo y, al mismo tiempo, sustituyendo a los seres humanos en algunos puestos de trabajo.
A causa de estas transformaciones, el mercado laboral vivirá cambios drásticos: se demandarán diferentes habilidades por parte de las empresas; algunos trabajos desaparecerán, mientras que otros aparecerán 3y surgirán nuevas modalidades de trabajo, entre otros. Para darnos una idea de la magnitud de la transformación que estamos por enfrentar, basta con mencionar que expertos calculan que 14% de los trabajos que existen en países de la OCDE desaparecerán y 32% se transformarán radicalmente en los próximos 15 años.
Como consecuencia de los cambios que la tecnología impondrá en el trabajo, en los próximos años la educación también cambiará, de eso no hay duda; sin embargo, la pregunta que se mantiene abierta es si seremos capaces de adaptarnos como país para sacarle el mayor provecho a esta transformación.
Las nuevas formas de trabajo
El primer cambio que impactará considerablemente el trabajo como lo experimentamos hoy en día es la automatización de procesos que anteriormente requerían la participación de seres humanos para su realización. Concretamente, estos cambios harán más productivas a las empresas, pero también tendrán como consecuencia que un conjunto de puestos de trabajo desaparezca. De acuerdo con especialistas, los trabajos que están más expuestos a ser reemplazados por la tecnología son aquellos que corresponden actividades rutinarias,4 así como a las que demandan fuerza y resistencia y, también, los que no involucran habilidades exclusivas de los seres humanos.Esto ya se observa, por ejemplo, en la cantidad de aplicaciones móviles dedicadas a realizar trabajos administrativos que tradicionalmente eran realizados por seres humanos.5 Esto ya se observa, por ejemplo, en la cantidad de aplicaciones móviles dedicadas a realizar trabajos administrativos que tradicionalmente eran realizados por seres humanos.6A causa del bajo costo de la mano de obra y la poca penetración de tecnologías avanzadas, el cambio en México se dará de manera más lenta que en otros países, pero es un hecho que estos cambios están en camino.
Asimismo, la incorporación de la tecnología modificará dónde y de qué manera nos desarrollamos profesionalmente. En esta dirección, gracias a las ventajas que ofrece la tecnología en términos de comunicación, se espera que las empresas y empleados participen en un mercado global,7 en el cual la ubicación geográfica y física sea cada vez menos relevante al momento de trabajar. De esta manera, los equipos de trabajo serán más diversos culturalmente y las oficinas se tornarán en espacios meramente colaborativos; ya no en espacios individuales de trabajo. Adicionalmente, la posibilidad de comunicarnos 24/7 sumada a no tener que estar físicamente en un espacio fijo para trabajar, harán que las líneas entre la casa y la oficina se empiecen a borrar, y no se cuente con un horario laboral especifico.8Por ello, cada vez será más común el trabajo desde casa, situación que facilitará la entrada de más mujeres en la fuerza laboral y una mayor colaboración de los hombres en las labores domésticas, pues la tecnología y los cambios culturales que ya estamos viendo, permitirán que tanto hombres como mujeres compaginen las obligaciones en el hogar con las profesionales9Otro de los cambios que se espera proviene de las actitudes y percepciones que ya tienen actualmente los jóvenes en el mundo desarrollado respecto al trabajo.10A diferencia de generaciones previas que buscaban estabilidad y seguridad, de acuerdo con encuestas recientes,11las y los jóvenes buscan trayectorias profesionales diversas y con mucha mayor flexibilidad. Igualmente, al momento de buscar empleo, priorizan el impacto social de su trabajo y la posibilidad de tener un buen balance entre su vida personal y profesional,12incluso por encima del salario.1314Finalmente, las y los jóvenes no pretenden permanecer demasiado tiempo en un mismo puesto de trabajo y les interesa estar rodeados de colaboradores capaces que estimulen su experiencia.15
Estos cambios harán que las demandas y responsabilidades que se le exigen a las empresas vayan en aumento y que éstas empiecen a cambiar sus estrategias y estructuras.16Algunos de los cambios que deberán introducir las empresas para atraer talento incluyen el incrementar la transparencia en sus políticas de inclusión y valores, y generar políticas corporativas flexibles centradas en las necesidades de las y los empleados. A la par, para asegurar que sus empleados se mantengan actualizados en el tema tecnológico, las empresas deben ofrecer capacitación continua.
Es importante señalar que, si bien los cambios van a ocurrir tanto en trabajos calificados como no calificados, por sus características, los trabajadores no calificados están en mucho mayor riesgo de ser reemplazados por las máquinas.17Y, por el contrario, la transformación en la forma en que trabajamos se dará más intensamente en los trabajos calificados.
En el caso específico de México se espera que el reemplazo de ciertos trabajadores por máquinas sea más lento que en otros países. Pese a esto, también se espera que el cambio sea más profundo, a causa de que en el país hay una proporción cada vez mayor de empleos de baja calificación en relación con los de media y alta calificación.18México ha competido en el mercado global con una mano de obra barata –maquilas- lo que le ha permito atraer algunas inversiones; no obstante, la mayoría de estos trabajos son manuales y con bajo valor agregado. Hoy en día 37% de la población empleada en el país se encuentra en sectores propensos a la automatización (17% manufacturero, 12% agropecuario y 8% construcción)19Además, 57% de los trabajares se encuentran en la informalidad,20los cuales tienden a ser empleos menos productivos y poco calificados.21
Sin lugar a dudas nuestra relación con el trabajo y la manera en que lo realizamos no volverán a ser las mismas. Como sociedad, todos debemos ser conscientes del cambio y prepararnos para así capitalizar y asegurar que esta transformación nos beneficie a todas y todos.
Habilidades para el futuro
Generar las habilidades necesarias para poder competir en el mercado laboral del futuro es crucial para garantizar el bienestar de la población. Las habilidades de las y los trabajadores juegan un papel muy importante en el desarrollo de un país porque impactan directamente en la productividad. Esta, a su vez, repercute en los salarios de las y los trabajadores y las ganancias de las empresas y, por ende, en la calidad de vida de las personas. La presencia de las habilidades relevantes en las y los jóvenes garantiza su entrada en el mercado laboral con empleos de calidad que los lleven a una carrera profesional exitosa. De la misma forma, la presencia de estas habilidades en las y los trabajadores que ya se encuentran en la fuerza laboral les permite mantenerse atractivos y disminuye significativamente el riesgo de caer en el desempleo.
Pero, ¿cuáles son las habilidades relevantes para el futuro del mercado laboral? De acuerdo con expertos,22aunque no podemos saber con certeza cuáles serán los trabajos específicos que serán demandados en el futuro, sí se observa una tendencia en las habilidades necesarias para poder competir exitosamente en el mercado laboral de los próximos años. Estas son: la solución de problemas complejos, la creatividad, el trabajo en equipo, la empatía y la inteligencia emocional.23 Todas ellas habilidades en las que los seres humanos siguen siendo mucho mejores que las computadoras. Adicionalmente, ellos identifican la necesidad de poder manejar las tecnologías de la información y comunicación, ya que prácticamente todos los empleos se darán dentro de un contexto digital; es muy preocupante que en el mundo solamente 6 de cada 10 trabajadores cuenten con este conjunto de habilidades.24Finalmente, los expertos enfatizan la necesidad de despertar en las y los jóvenes la curiosidad y dotarlos de la capacidad de “aprender a aprender”.26
Actualmente, se registra un desfase entre las necesidades de las empresas y las habilidades de las y los candidatos. De acuerdo con Manpower, 27% de los empleadores señalan tener dificultades para encontrar personal indicado para llenar sus vacantes; el porcentaje más alto en los últimos años.27Igualmente, es posible observar cómo el mercado laboral mexicano empieza a demandar candidatos en áreas relacionadas con la tecnología: un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad identificó que 6 de las 10 carreras mejores pagadas en el país están ampliamente relacionadas con el uso y diseño de la tecnología.
Inevitablemente, este análisis nos lleva a preguntarnos si en México ya estamos adaptando el modelo educativo al nuevo contexto laboral. Es complicado responder con certeza esta pregunta puesto que no se ha definido totalmente el contenido curricular tras la última reforma.28Sin embargo, existe evidencia que muestra que no estamos haciendo lo suficiente. Por ejemplo, la educación socioemocional es una de las habilidades necesarias para el futuro y forma parte del contenido curricular en primarias y secundarias; sin embargo, los docentes carecen de capacitación obligatoria sobre el tema, el tiempo destinado a su enseñanza es precario y la atención brindada no es suficientemente personaliza.29Así, aunque en papel pareciera que se están atendiendo algunas de las necesidades, en la práctica seguimos lejos de proveer los recursos que aseguren que las y los jóvenes van a obtener las habilidades necesarias para competir en el nuevo mercado laboral.
Además de estos problemas de implementación, uno de los retos más importantes que enfrenta México es el acceso a tecnología en las escuelas. Hoy en día, por ejemplo, solamente 6 de cada 10 escuelas cuentan con acceso a internet.30El otro desafío para nuestro país consiste en superar el rezago que tenemos en cuanto al nivel educativo promedio de la población.3132Por estas razones, el reto para México es doble. No podemos seguir pretendiendo que nuestros estudiantes se encuentren preparados para lidiar con estos cambios, si ni siquiera cuentan con el equipo necesario. No podemos seguir pretendiendo que es suficiente incluir las habilidades del futuro como objetivos de aprendizaje sin proveer los recursos y las bases necesarios para poder aplicar los avances tecnológicos y convertir las habilidades para el futuro en una realidad.
Como se mencionó anteriormente, se espera que la transición tecnológica en México sea a un ritmo más lento, por lo cual, a causa del tiempo que toma adaptar las capacidades de la fuerza laboral, es necesario plantear medidas en el corto plazo que permitan generar una fuerza laboral que promueva el desarrollo económico del país. En esta dirección, los expertos señalan que se deben fortalecer las instituciones de capacitación laboral,33así como mantener un mayor diálogo entre las escuelas y el sector privado al momento de articular y definir los programas curriculares.
Finalmente, con el objetivo de dar acceso a la educación superior a un mayor número de jóvenes, se plantea el aumento de la oferta en la educación tecnológica. Esta, aunada a más y mejores prácticas profesionales, permitiría generar una fuerza laboral más preparada y con habilidades alineadas con las demandas del futuro en un menor tiempo y a un menor costo.34 Sin embargo, para que esta medida obtenga el resultado deseado se requiere mejorar la enseñanza. Actualmente, las instituciones en este sistema se encuentran aisladas y carecen de vínculos y conexiones con el extranjero; además, su calidad es baja. 35
Estamos ante una oportunidad histórica. Apresurar el paso y asegurarnos que nuestros jóvenes adquieran ya estas habilidades -que se demandan desde hoy y para el futuro inmediato- puede ayudar a generar una sociedad menos desigual y con mejores oportunidades para todas y todos. De lo contrario, estamos condenados a generar una sociedad en la que un porcentaje importante no encuentre cabida en el mercado laboral del futuro.
Códice.
[1] Esto se observó, por ejemplo, tanto en los eventos de la Primavera Árabe, como en las protestas en Hong Kong, eventos en los cuales la telefonía celular jugó un papel crucial en la coordinación de la población y la dispersión de información.
[2] The Internet Society
[3] De acuerdo con el Foro Económico Mundial, en 2022 se habrán creado 50 millones más de empleos de los que se habrán destruido en ese año.
[4] Estas son actividades repetitivas y mecánicas, las cuales tienden a ser más fáciles de automatizar.
[5] Responsabilidades que involucran la improvisación se mantienen como un área donde los humanos siguen siendo mucho mejores que las máquinas.
[6] Esta transformación se empieza a observar en actividades cotidianas; por ejemplo, en los bots que dan servicio al cliente y en el uso de asistentes (pantallas) para la toma de órdenes en los restaurants de comida rápida.
[7] Deloitte (2019) The future of work: Lessons from an emerging global market
[8] Uno de los debates más presentes respecto al futuro laboral es la regulación del derecho a la desconexión laboral. Una opción que se ha planteado es incluir los horarios de desconexión dentro de los contratos. Adicionalmente, el gobierno debe estar al pendiente y asegurar que los nuevos empleos que surjan cumplan con condiciones laborales dignas.
[9] Organización Internacional del Trabajo (OIT) (2019) Las mujeres y el futuro del trabajo
[10] The Atlantic (2019) Attention Employers: Millenials have made their demands.
[11] Robert Walters (2019) Employee Insights Survey
[12] Trabajo a distancia, ausencia por paternidad y ausencias de tiempo prolongado, entre otras.
[13] Esto se refiere a que los jóvenes quieren sentir que el trabajo y la empresa en la que se trabaja tiene un significado e impacto positivo en el mundo.
[14] Específicamente, las nuevas generaciones tienen expectativas más altas de sustentabilidad, transparencia, justicia social y derechos laborales de los lugares en los que trabajan. Adicionalmente, señalan que una de sus prioridades es sentirse valorado y útil dentro del lugar de trabajo donde se desarrollan.
[15] Robert Walters (2019) Employee Insights Survey
[16] Kudlak, R (2018) The future of CSR
[17] Específicamente, si las máquinas pueden realizar el trabajo mejor, más barato o las dos, los trabajos se espera que sean reemplazados, independientemente de si son calificados o no. Esto irá sucediendo conforme la introducción de las máquinas tenga más sentido económico (costo/productividad). Que esto suceda es cuestión de tiempo, pues cada vez la tecnología avanza más y se vuelve más accesible.
Algunos ejemplos de este tipo de trabajos son recolectores y trabajos de ensamblaje en plantas, los cuales las máquinas los pueden realizar mejor y a un menor precio.
[18] OCDE (2019) Employment Outlook: The Future of Work
[19] Secretaria del tabajo y prevision social (2020) Información laboral
[20] INEGI (2019) Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
[21] Levi, S () Esfuerzos mal reompensados
[22] La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Foro Económico Mundial
[23] WEF (2018) The future of jobs
[24] OCDE (2019) Employment Outlook: The Future of Work
[25] De acuerdo con la Ley de Moore, la capacidad de las computadoras se duplica cada dos años y las cosas que pueden realizar las computadoras; por ello, tenemos que cambiar el paradigma que señala que el aprendizaje termina una vez concluida la educación formal, para que así los trabajadores se puedan mantener actualizados y relevantes
[26] De acuerdo con expertos, las carreras STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son las carreras que proveen el tipo de conocimientos y habilidades para mejor afrontar la transformación tecnológica. Aún más, se debe dirigir hacia las mujeres, pues ellas han estado históricamente segregadas de estas carreras.
[27] Manpower (2019)
[28] En lo que respecta a la agenda gubernamental, falta definir de manera concreta cómo la nueva escuela mexicana se va a adaptar a estos cambios.
[29] Ver artículo Códice “A la escuela a leer, sumar y socializar”
[30] Instituto Nacional de la Evaluación de la Educación (2018)
[31] Consultar documento Códice sobre Educación para mayor referencia.
[32] IMCO (2020) Compara Carreras: las 10 carreras mejores pagadas
[33] CEEY (2018) El futuro del trabajo en México y en el mundo
[34] Esta propuesta no se plantea en lugar de la enseñanza en universidades, más bien, como un mecanismo para aumentar el porcentaje de la población con educación superior.
[35] Didou, S (2019) La educación superior tecnológica: ¿un mundo aparte en la educación superior pública?
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