NUEVAS SOLUCIONES PARA LA SALUD MENTAL

El cerebro humano es fascinante, pero en muchos aspectos sigue siendo un enigma. Si bien en las pasadas décadas han surgido avances en el conocimiento de procesos y componentes del cerebro como la memoria, la empatía y el lenguaje,1 aún no conocemos lo suficiente como para tener, por ejemplo tratamientos óptimos para trastornos de la salud mental.
Por ello, personal científico y médico de todo el mundo sigue en la búsqueda constante de mejores tratamientos que puedan ayudar a las casi mil millones de personas en el mundo que padecen algún tipo de trastorno mental.2 Haciendo uso a su favor de los avances tecnológicos en otras áreas de la ciencia y empujando los límites del conocimiento, van proponiendo nuevos tratamientos. Estos son algunos de ellos:
- Aplicaciones móviles. La prevención es una de las medidas más ignoradas en torno a los problemas de salud mental. En el caso de la depresión, identificarla a tiempo podría salvar la vida de miles de personas que terminan en suicidio. WARN-D es una aplicación de teléfono en desarrollo que buscará monitorear la salud mental de las personas en tiempo real. Para lograrlo, se están estudiando a personas con distintos rasgos de personalidad y su resiliencia emocional. El objetivo de la app es identificar el punto límite que pudiera advertir el desencadenamiento de depresión.3
- Células madre. En muchas ocasiones las personas no responden bien a los tratamientos recetados. Para evitar este problema, un proyecto financiado por la Unión Europea está buscando recrear redes neuronales para probar medicamentos mediante células madre. Esto permitiría que a través de una muestra de sangre, las personas puedan encontrar el medicamento adecuado para ellos/as.4
- Medicinas psicodélicas. El uso de narcóticos con fines medicinales se está expandiendo y algunos médicos consideran que el uso controlado y supervisado de hongos alucinógenos, éxtasis, LSD y ketamina es el futuro del tratamiento de trastornos como el estrés postraumático, depresión, ansiedad, trastornos alimenticios y la adicción al alcohol.5
De acuerdo con algunos estudios, este tipo de narcóticos facilita la apertura emocional y activa los receptores de serotonina, que son necesarios para el crecimiento de las neuronas y cambios en el cerebro. Por lo que su uso conjunto con terapia psicológica ayudaría a reducir significativamente los síntomas de varios trastornos mentales.6
- Mejores dietas. Sabemos que ciertas dietas son mejores para la salud física, pero también existen las que ayudan a la salud mental. Por ejemplo, se están llevando a cabo estudios que demuestran que las bacterias Bifidobacterium y Lactobacillus que se encuentran en el intestino ayudan a reducir el estrés y, por lo tanto, a disminuir la ansiedad.7
El vínculo entre el cerebro y el intestino se da con la microbiota (flora intestinal), específicamente a través del psicobioma. Las bacterias antes mencionadas liberan sustancias que se infiltran en los vasos sanguíneos y llegan al cerebro ocasionando efectos similares como si se hubiera consumido antidepresivos o medicina para la ansiedad.8
Muchas de las nuevas soluciones para la salud mental siguen en etapas experimentales. Seguir profundizando en su investigación es fundamental, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos invita a no perder de vista que también debemos reforzar los sistemas de salud para que los tratamientos lleguen a todas las personas que los necesitan.
Muy pocas personas tienen acceso a atención de salud mental eficaz, asequible y de calidad. Por ejemplo, se estima que en México el 85% de las personas con algún problema de salud mental no reciben la atención que necesitan y mucho se debe a que los recursos son insuficientes: se destina poco presupuesto a la salud mental y hay poco personal médico especializado en estos trastornos.9
Necesitamos políticas y leyes más sólidas sobre salud mental. La OMS recomienda tres vías de transformación. Primero, tenemos que incrementar la inversión en salud mental y aumentar el compromiso político de nuestros representantes con la causa. Segundo, debemos cambiar nuestras interacciones en los entornos sociales; por ejemplo, tomando más medidas contra la violencia en el hogar, combatiendo el acoso escolar y eliminando los estigmas y la discriminación entorno a la salud mental. Tercero, hay que ofrecer más y mejores opciones de atención para los trastornos mentales, como establecer redes comunitarias de servicios o uso de tecnologías digitales para dar atención a distancia.10
Como sociedad debemos impulsar el apoyo a la salud mental en varios frentes. Sigamos buscando mejores condiciones políticas y sociales para que los avances de la ciencia puedan ayudar a más personas. Recordemos, no hay salud sin salud mental.
[1] Hernández, Irene (2020) “El cerebro es la estructura más compleja y enigmática en el universo..” BBC
[2] OMS (2022) Trastornos mentales
[3] D’alessio, Vittoria (2023) “La ciencia busca nuevos métodos para combatir la depresión…” El País
[4] Ibid.
[5] Lider, Natasha (2022) “Psychedelic medicines are expanding into the public consciousness” The Economist
[6] Ibid.
[7] The Economist (2022) “How food affects the mind, as well as the body”
[8] Ibid.
[9] INSP (2022) “10 de octubre, día mundial de la salud mental”
[10] OMS (2022) “La OMS subraya la urgencia de transformar la salud mental y los cuidados conexos”
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