CUMBRES BORRASCOSAS: LA RECESIÓN ECONÓMICA QUE SE APROXIMA

Vivimos en tiempos económicos extraordinarios. Desde la década de los ochentas no veíamos una coyuntura internacional como la que hoy vivimos: elevados precios en los energéticos, inflación de dos dígitos y, en consecuencia, el alza continua en las tasas de interés... Fueron tiempos difíciles en aquella ocasión, y esta vez no será la excepción.
Los economistas prevén que para 2023 podrían combinarse dos fenómenos que son preocupantes por sí mismos, por lo que juntos, pondrían a la economía mundial en un escenario bastante complicado. Se prevé que varios países más entren en recesión, pero combinada con altas tasas de inflación. Le llaman “estanflación”, provocada por una tormenta perfecta de sucesos: la pandemia mundial de 2020, los estímulos fiscales subsiguientes y la invasión rusa a Ucrania. Los expertos coinciden en que este escenario es particularmente preocupante para economías en desarrollo.1
Por ello es importante preguntarnos, ¿cómo responderá México ante un entorno internacional complicado? Aunque la inflación en el país no ha llegado a dos dígitos, contamos con recursos fiscales menguantes y el Banco de México ha elevado la tasa de interés a niveles no vistos desde la Gran Recesión de 2008. Sin embargo, toda crisis presenta oportunidades, y dependerá de nosotras y nosotros saberla aprovechar.
UN ENTORNO INTERNACIONAL COMPLICADO
Con la pandemia en 2020 la implosión de la economía nacional e internacional fue tan rápida que resultaba difícil actualizar los censos gubernamentales. A diferencia de otras recesiones, causadas por la falta de gasto, en esta ocasión la recesión fue intencional: había que cerrar aquellas actividades que pudiesen incrementar el nivel de contagio. Era, en palabras de un Premio Nobel de Economía, “el equivalente económico de un coma inducido médicamente”.2
Sin embargo, ante la inactividad económica, resultó necesario estimular la economía. Hubo dos grandes aproximaciones: la primera, impulsada por Estados Unidos, consistente en entregar dinero en efectivo a los trabajadores despedidos para que pudieran seguir subsistiendo; la segunda, impulsada por diversos países europeos, la cual implicaba pagar los salarios de los trabajadores para evitar sus despidos. Ambas supusieron gastos fiscales considerables, no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
Justo cuando se terminaba la pandemia, vino la guerra en Europa. Tanto Rusia como Ucrania son algunos de los principales países productores de granos y, ante el conflicto bélico, el suministro se interrumpió. A lo anterior hay que añadir las sanciones económicas que se impusieron a Rusia, uno de los mayores países exportadores de petróleo y gas en el mundo. Todo ello inevitablemente disparó los precios de las materias primas, incrementando la inflación a nivel mundial.
Con alta inflación, los bancos centrales del mundo actuaron, elevando sus tasas de interés. Sin embargo, a diferencia del resto de los bancos centrales, las políticas monetarias de la Reserva Federal de Estados Unidos no solo tienen implicaciones nacionales, sino también internacionales. Debido a que el dólar es la moneda predilecta para reservas y transacciones internacionales, su fortalecimiento -producto del alza en las tasas- provocó la devaluación de otras monedas, haciendo más caras las importaciones y el pago de innumerables deudas.
La coyuntura económica internacional no ha sido favorable. Inclusive, en muchos casos, ha traído inestabilidad política y social. En esta ocasión, los problemas económicos de México sí provinieron, en una medida importante, del extranjero.
MÉXICO: ALGUNAS COSAS ESTÁN FUERA DE NUESTRAS MANOS, PERO OTRAS NO
Para que la economía nacional pueda crecer y prosperar, contener la inflación es fundamental. La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios. Desde 2003 y hasta 2016, el Banco de México (Banxico) logró mantener este valor en alrededor del 3%, alcanzando su objetivo principal de preservar el valor del peso.3 Sin embargo, factores internos y externos, como los acontecimientos que han ocurrido a escala mundial en los últimos años, han hecho imposible alcanzar esa meta. En 2021, la inflación cerró el año en 7.36% y en octubre de 2022 llegó a 8.4%.4
Cuando la inflación es alta, como lo es en estos momentos, el peso pierde poder adquisitivo y podemos comprar menos cosas con la misma cantidad de dinero. Esto nos afecta a todes, pero principalmente a las familias que menos recursos tienen, pues son las que destinan una mayor proporción de sus recursos al consumo de productos básicos cuyos precios han subido más.5 Además, la inflación hace que se ahorre menos y se haga más difícil el pago de las deudas (porque incrementan las tasas de interés para contrarrestar la inflación).
El gobierno ha implementado diversas políticas para hacer frente a esta situación, entre las que destaca el subsidio a la gasolina, que en 2022 costará al contribuyente entre 350 mil y 400 mil millones de pesos6 (cantidad mayor que el presupuesto de la Secretaría de Bienestar).7 También, ha firmado compromisos con el sector privado para mantener los precios acordados de varios productos y la apertura a las importaciones de productos indispensables. Si bien estas medidas son acertadas, ellas solo sirven a corto plazo –no contrarrestan la inflación de la mayoría de los bienes básicos– y no resuelven problemas estructurales como las deficiencias en las cadenas de suministro.8
Aunque la expectativa es que la inflación baje en los próximos meses, lo más probable es que siga siendo alta aún durante 2023. Para resolver esta situación el Banxico utiliza herramientas de política monetaria, como el ajuste de la oferta de dinero en circulación y de la tasa de interés.9 Por ello, desde mediados de 2021 ha incrementado la tasa de interés, haciéndolo casi de manera mensual y de forma más pronunciada durante 2022.10 Ante esta medida, el subgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel, ha advertido que el crecimiento económico se puede poner en riesgo y que las políticas monetarias excesivamente restrictivas (reducir la base monetaria y aumentar la tasa de interés en exceso) no son la mejor decisión, pues afectan la economía local que de por sí ya es frágil.11
Sin embargo, México no es el único país que está tomando estas medidas, ya que en todo el mundo están aumentando las tasas de interés bajo riesgo de encaminarnos a una recesión mundial. Para evitar el peor escenario, el Banco Mundial recomienda enfocar las políticas a generar inversiones, mejorar la productividad y la asignación de capital.12
Aunque el reto es complicado, no todo está perdido. La economía mexicana parece estarse recuperando. En 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) ha aumentado en alrededor de 1% cada trimestre, cerrando el tercer trimestre con un aumento de 4.3% respecto al mismo periodo del año anterior.13 Así mismo, aumentó el salario mínimo y han mejorado los ingresos laborales por persona en 4.8%14 respecto al año anterior, y la tasa de desocupación ha caído a los niveles más bajos desde que empezó la contingencia sanitaria por Covid-19;15 hasta octubre se generaron más de 997 mil empleos.16 En resumen, la inflación es alta, pero hay más empleos, mayores salarios y un crecimiento leve del PIB, lo que alimenta las expectativas de mejores condiciones económicas en el futuro.
Lo anterior es la situación macroeconómica, pero sus efectos están presentes en los bolsillos de cada persona. Por ello, es conveniente revisar cómo nos afecta la situación económica por la que está pasando el país y cómo podemos sobrellevarla de la mejor manera.
QUÉ PODEMOS HACER PARA QUE LA RECESIÓN AFECTE MENOS NUESTROS BOLSILLOS
La inflación nos invita a tener mejores hábitos de gasto y ahorro. Dado que las tasas de interés son altas y los precios de los bienes y servicios también, lo ideal es ahorrar y no endeudarnos. Algunas cosas que podemos hacer para enfrentar mejor la inflación son:
- Liquidar las deudas que se tengan cuanto antes, para no perder nuestro dinero pagando intereses (que crecerán con los aumentos de la tasa de interés).
- Planificar las compras y eliminar gastos innecesarios u hormiga (aquellos que no son indispensables, como ocio, comidas en restaurantes, cafeterías o compras de ropa y calzado nuevo).
- No hacer compras de pánico, ni incentivar el miedo de que incremente la inflación. Necesitamos “ajustar a la baja” nuestras expectativas de inflación, es decir, consumir menos, para que la demanda de bienes baje y los precios también.
- Aprovechar las tasas de interés para ahorrar o invertir, dado que con esta medida se puede conseguir mantener el valor de nuestro dinero en el tiempo. Existen diversas herramientas para invertir; entre las más sencillas se encuentran los CETES, que son del gobierno, tienen rendimientos mayores a la inflación y no requieren un monto mínimo para invertir.
CONCLUSIÓN
Son tiempos desafiantes, pero también con oportunidades únicas. Entre ellas se encuentra el fenómeno conocido como nearshoring y friendshoring, a través del cual México tiene la gran posibilidad de atraer inversiones extranjeras –especialmente estadounidenses– ante la tensión geopolítica existente entre Estados Unidos y China.
Sin embargo, el país debe tornarse atractivo para la inversión. El respeto al estado de derecho, el desarrollo de energías limpias, contar con trabajadores capacitados y disponer de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) capaces de insertarse en las cadenas de suministro globales serán algunos de los factores fundamentales para aprovechar nuestra oportunidad al máximo.
Todo esto necesariamente traería beneficios tangibles a los bolsillos de las mexicanas y mexicanos, pero debemos asegurarnos de que todos, incluyendo ciudadanía, empresas y gobierno, estemos unidos trabajando para aprovechar al máximo esta ventana de oportunidad.
[1] Banco Mundial (2022) El riesgo de una recesión mundial en 2023 aumenta…
[2] Krugman, Paul (2020) Will we flunk pandemic economics? The New York Times
[3] Banxico Educa. Inflación.
[4] INEGI (2022) Índice Nacional de Precios al Consumidor.
[5] IMCO (2022) La inflación afecta más a las familias que menos tienen
[6] Cruz, Juan Carlos (2022) “Subsidios a gasolina serán de hasta 400 mil millones de pesos asegura jefa del SAT” Proceso
[7] De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2022, se asignó a la Secretaría de Bienestar un gasto programable de 299 mil millones de pesos.
[8] Quintana, Enrique (2022) ¿Podrá el gobierno parar la inflación? El Financiero
[9] Banxico Educa. Preguntas frecuentes
[10] Expansión (2022) Banxico lleva tasa de interés a un récord de 9.25% para contener la inflación
[11] El Financiero (2021) Subir tasa fue “precipitado” dice el subgobernador Esquivel
[12] Banco Mundial (2022) El riesgo de una recesión mundial en 2023 aumenta …
[13] INEGI (2022) Producto Interno Bruto: Por actividad económica
[14] Coneval (2022) ITLP-IS pobreza laboral
[15] INEGI (2022) Empleo y ocupación
[16] México Cómo Vamos (2022) Semáforos económicos: Generación de puestos de trabajo formales
COMENTARIOS
diciembre 08, 2022
Va bien.